Testigo Nikolaios Essen

Comerciante de Charlotenburgo, 40 años. Jura.

PRESIDENTE - ¿Es usted testigo presencial?


TESTIGO – Sí.

PRESIDENTE – Narre lo que haya visto.

TESTIGO – El martes 15 de marzo a las once de la mañana pasaba por la calle Harttenberg en dirección a la plaza Widdenberg para visitar a varios clientes. Soy representante de un frigorífico. Delante de mí caminaba con paso tranquilo un señor de sobretodo gris. De repente el acusado pasó a mi lado con paso acelerado, llevándose la mano al bolsillo.

PRESIDENTE - ¿A dónde iba? ¿Caminaba por la derecha?

TESTIGO – Sí, hacia el jardín zoológico.

PRESIDENTE - ¿Detrás del señor de sobretodo?

TESTIGO – Sí.

PRESIDENTE – En ese momento, ¿se le adelantó el acusado por la vereda?

TESTIGO - Sí.

PRESIDENTE - ¿Sacó la pistola? ¿De que bolsillo?

TESTIGO – No puedo precisar ese detalle. Creo que del bolsillo derecho del saco. En todo caso era una pistola. La sacó y disparó a quemarropa a la cabeza del señor que se desplomó instantáneamente hacia adelante con el cráneo destrozado. El acusado tiró la pistola y trató de huir. Un poco más adelante caminaba una señora que se desvaneció. Primero levanté a la señora, pues la creía herida. Luego corrí detrás del acusado y lo detuve en la calle Fazanen. Naturalmente, se aglomeró una multitud y la gente golpeaba despiadadamente al acusado. Un hombre con una llave golpeaba continuamente su cabeza, otros gritaban “¡detengan al asesino…!”. Llevé al acusado a la comisaría cercana del jardín zoológico, allí pidió un cigarrillo. Allí también se aglomero una multitud y nuevamente le propinaron una golpiza.

PRESIDENTE - ¿Está usted totalmente seguro de que el acusado avanzó por la acera y por su costado?

TESTIGO – Sí.

PRESIDENTE - ¿Y disparó al cuello de la víctima?

TESTIGO – Sí.

PRESIDENTE - ¿No cruzó acaso desde la acera de enfrente y luego de dejar que Taleat Pashá se le adelantará le disparó por la espalda?

TESTIGO – No.

PRESIDENTE - ¿Miró su rostro de frente?

TESTIGO – No, eso debo negarlo. El acusado avanzó rápidamente y sin pronunciar palabra alguna sacó la pistola y disparó al cuello del hombre.

PRESIDENTE - ¿La víctima se desplomó de inmediato?

TESTIGO – Cayó hacia adelante.

PRESIDENTE - ¿El acusado no esperó para nada?

TESTIGO – No.

PRESIDENTE - ¿Se escapó de inmediato?

TESTIGO – Sí, entró en la calle Fazanen y se dirigió hacia la calle Kant.

PRESIDENTE - ¿Por dónde caminaba la señora?

TESTIGO – La señora caminaba delante del señor.

PRESIDENTE - ¿No a su lado?

TESTIGO – No.

PRESIDENTE - ¿Acompañaba al señor?

TESTIGO – No.

PRESIDENTE - ¿Y cayó desvanecida?

TESTIGO – Sí.

PRESIDENTE - ¿Había otras personas en las cercanías?

TESTIGO – No.

PRESIDENTE - ¿Llegó usted primero al cadáver?

TESTIGO – Yo primero levanté a la señora.

PRESIDENTE - ¿Y sólo luego comprobó que el señor ya estaba muerto?

TESTIGO – Sí.

PRESIDENTE - ¿Llegaron otras personas en ese momento?

TESTIGO – En ese momento pasaba un carro de muebles y del chalet salía un señor con su mucamo.

PRESIDENTE - ¿Hay otras preguntas que formular al testigo?
(No las hay).