Testigo Consejero Schultze

Consejero Jurídico del Tribunal de Charlotenburgo, 53 años, protestante. Jura.

TESTIGO - ¿Se asigna importancia al hecho como para que hoy y aquí salga a la luz, con toda claridad, lo que declaró el acusado con anterioridad? Propondría renunciar a ello.


DEFENSOR VON GORDON – Estamos de acuerdo.

FISCAL KOLNIK – Solicito que se tome declaración al Consejero Schultze. (El tribunal resuelve oírlo).

PRESIDENTE – Usted fue el primero en interrogar al acusado. Le ruego nos informe al respecto.

TESTIGO – Todavía recuerdo con bastante claridad las respuestas del acusado. Confesó sin reticencias haber matado consciente y premeditadamente a Taleat. Cuando le pregunté el motivo, dijo que Taleat era el hombre por cuyas órdenes fueron asesinados sus parientes en Armenia o por lo menos gran parte de ellos y, por esa misma causa, decidió vengar su muerte, y para lograr ese objetivo se trasladó a Alemania, a Berlín.

PRESIDENTE - ¿Cuándo había tomado esa decisión?

TESTIGO – En su patria. Había comprado una pistola y tratado de ubicar el domicilio de Taleat. Una vez localizado, alquiló una habitación frente al mismo para observar y vigilarlo. Lo vigiló desde la ventana y cuando en el día del hecho vio salir a Taleat, empuñando la pistola lo siguió hasta darle alcance. En prevención de cualquier error pasó al lado de Taleat; luego, dándose vuelta, lo encaró clavando la mirada en sus ojos y, cerciorado de que se trata del mismísimo Taleat, le disparó la pistola por la espalda. Estas son sus declaraciones.

PRESIDENTE - ¿Qué nos dice al respecto el traductor? ¿Es verdad lo que se afirma?

TRADUCTOR KALUSDIAN – Sí, pero en aquel momento el acusado no estaba en condiciones de razonar.

PRESIDENTE – Sin embargo el interrogatorio se hizo el 16 de marzo.

TRADUCTOR – Sí, pero todavía tenía la cabeza vendada.

PRESIDENTE – Señor consejero, su declaración actual coincide con el acta del 16 de marzo.

DEFENSOR VON GORDON – En aquel momento el acusado tenía fiebre.

TESTIGO – Dijo que la multitud lo había golpeado y tenía una herida en la cabeza. Pero daba la sensación de una total tranquilidad.

PRESIDENTE - Acusado: ¿Usted admitió el 16 de marzo que, desde 1915, durante su huida de Yerzinga, había tomado ya la decisión de matar a Taleat?

ACUSADO – No recuerdo haberlo dicho.

PRESIDENTE -¿Entonces no confiesa que esa opción fue planeada desde lago tiempo atrás?

ACUSADO – No, ¿cómo podría decir una cosa así?

PRESIDENTE – Oportunamente afirmó eso con toda claridad, y además el interrogatorio se efectuó por intermedio de un traductor.

ACUSADO – Quizás haya dicho tal cosa, pues tenía la cabeza herida y vendada.

PRESIDENTE – Entonces quiere decir que, como consecuencia de su cabeza herida, es probable que lo haya dicho. Sin embargo, existe una diferencia básica entre una decisión tomada hace catorce días y otra tomada hace años, la motivación del traslado a Berlín y la adquisición de una pistola con años de antelación. Es una diferencia fundamental. ¿No era consciente del significado de sus declaraciones?

ACUSADO – Simplemente las habré dicho, no sé nada de mis declaraciones de aquel día.

PRESIDENTE – Señor Consejero Schultze, ¿se formularon al acusado preguntas de esa índole, a las cuales él contestó en la forma que lo hizo?

TESTIGO – No, no; el acusado dijo todo eso espontáneamente y confesó claramente que alquiló una habitación frente al domicilio de Taleat Pashá para tener la comodidad de observar y vigilarlo desde allí.

PRESIDENTE – Eso lo afirma también hoy el acusado, pero no acepta el haber preparado el hecho y tenerlo planeado desde varios años atrás.

TESTIGO – Como figura en el acta, el acusado dijo en aquel momento que vino a Berlín tanto para estudiar como para vengarse.

PRESIDENTE - ¿Hace falta leer el acta?

DEFENSOR VON GORDON - No es necesario. Quisiera preguntar al acusado si en aquel momento, sintiendo satisfacción por su acción, dijo: “Lo hice, claro que lo hice, si lo había jurado”. Quizás ese interior él lo haya expresado y, cuando se le hicieron referencias a este hecho, haya contestado “Sí” a todas las preguntas. ¿Ha dicho usted: “Durante años soñé con realizar ese acto y estoy muy contento por haberlo hecho”?

ACUSADO – No sé.

DEFENSOR NIEMEYER – El interrogatorio se ha efectuado por intermedio de un traductor. Un interrogatorio de esta naturaleza se puede efectuar de muchas formas distintas; al interrogado se lo deja libre para hablar y luego el traductor, sintetizando, narra la totalidad; o bien se le formulan al acusado preguntas concretas por intermedio del traductor, recibiéndose sus respuestas nuevamente por intermedio del traductor. Hoy estamos en presencia y tenemos el ejemplo de un interrogado y de un traductor muy especial. Aquí, gracias a la pericia del intérprete, todo se desarrolla tan velozmente que uno tiene la sensación de que contesta directamente el acusado. El Sr. Zakarianz toma las palabras de la boca del acusado. Difícilmente haya visto hasta la fecha tanta habilidad en traductor alguno. Generalmente avanzan paso a paso, despaciosa y tajantemente. Quisiera saber cómo se desarrolló el interrogatorio por intermedio del intérprete.

TESTIGO – Por lo que me acuerdo, permití que el acusado hablase tranquilamente relatando cómo ocurrió el hecho. Luego quizás le haya formulado preguntas parciales. En líneas generales, así se llevó a cabo el interrogatorio. No me acuerdo de los detalles, en todos los casos lo dejé hablar tranquilamente y encargué al intérprete formular las preguntas y transmitirme las respuestas. También le pregunté por los motivos.

DEFENSOR VON GORDON - ¿Podemos saber si el intérprete estaba muy emocionado? ¿Se acuerda de su estado emocional?

TESTIGO – El traductor me resultó muy simpático y competente en su tarea.

DEFENSOR VON GORDON – Cuéntenos si se mostraba entusiasmado con la persona del acusado.

TESTIGO – El traductor estaba totalmente sereno. Había traído dulces para el acusado y le rogó que se sirviera. Yo le pregunté: “¿Cómo, al homicida lo convida con dulces?” Y me respondió: “¡Cómo homicida, es un gran hombre, todos lo admiramos…!

DEFENSOR VON GORDON – Esta expresión es muy importante.

PRESIDENTE – De los testigos queda por interrogar a los esposos Terzibashian y a los dos intérpretes, en total cuatro, siempre y cuando los Señores Defensores quieran renunciar a otros testimonios.

DEFENSOR VON GORDON – Lamento que hoy no podamos tomar una decisión al respecto. En consideración al interés del acusado, eso nos parece imposible. Al respecto consultaremos y resolveremos mañana por la mañana.

PERITO STORMER – He recibido una carta del vicepresidente de la junta médica para que mañana asista a una reunión; ruego que se la tome en cuenta. Mañana a las diez me retiraré del Tribunal. Además, sufro de agudos dolores que de nuevo se hacen sentir. Primero pienso ir al médico para aplicarme una inyección calmante, en caso contrario, ya hoy mismo no podría permanecer aquí, siendo problemática mi asistencia mañana.

PRESIDENTE – Propongo postergar los otros interrogatorios hasta que podamos juzgar la impresión que nos causarán los cuatro testigos restantes.

DEFENSOR VON GORDON – Nos reservamos el derecho de exigir otras pruebas pero trataremos de evitar postergaciones con medidas judiciales coercitivas.

DEFENSOR NIEMEYER – No es posible permitir al Señor Consejero presentar solo y ampliamente su punto de vista, ya que los informes médicos deben presentarse sucesivamente para que aparezcan juntas las opiniones de los cinco peritos con referencia a la personalidad del acusado.

DEFENSOR VON GORDON – Para eso debemos tener la mente más despejada, pues los Señores Peritos naturalmente nos ofrecerán amplios informes.

PRESIDENTE – Señor Asesor Médico, ¿es posible proceder así?

PERITO STORMER – Ya que estoy aquí, cumpliré con mi deber. En cuanto a mañana, no sé si lo podré hacer.

(Se pasa a un cuarto intermedio de media hora)